Mi maratón de Montreal

Tomado de La Presse, Montreal
Tomado de La Presse, Montréal

Por primera vez en este blog escribiré sobre algo diferente al fútbol… bueno, igual ya saben que para mí no hay ningún tema demasiado distante del fútbol, pero haré el intento esta vez.

Primero que todo quiero hacer una salvedad: participé en el mundialmente reconocido “Rock ‘n’Roll Montreal Marathon”, pero no voy a chicanear, realmente corrí en la modalidad de los 5 Km. Mi idea era correr los 10 Km, pero al no haber cupo debía escoger entre la media maratón (21 Km) o los 5 K. Finalmente opte por comenzar con la suave, pues no quería abusar demasiado de mi desmejorado estado físico y al mismo tiempo quise evitar un susto, o peor aún, la vergüenza de no terminar el recorrido.

La inquietud por buscar una aventura para testear mis límites empezó hace unos meses. La primera señal vino de un bloguero que sigo fielmente, Rafael Ucrós, de Cerritos, California. Rafa nos compartió su experiencia en una ardua competencia ciclística a la que haría frente por primera vez, EL “TOUR DE LONG BEACH” (Notas). Su tenacidad me llamó poderosamente la atención y siguiendo su sugerencia pensé en que debía hacer algo parecido, pues mi habitual partidito sabatino no representa necesariamente un gran desafío, físicamente hablando.

Días después, a mediados de junio, mientras jadeaba al finalizar de subir unas de las interminables escaleras del Metro de Montreal me topé con una valla publicitaria de la popular maratón (con más 48 mil corredores, creo que merece el título de popular). De pronto caí en cuenta que la respuesta estaba en frente mío. Una maratón me permitiría probar mis límites al mismo tiempo que me forzaría a mejorar mi estado físico. Le tomé una foto al anuncio y apenas pude me fui a la página y me registré sin pensarlo dos veces (con previa autorización de la patrona, obviamente).

Además, también recordé que por ahí dicen que el cuerpo tiene cierta memoria, así que si era cierto, llegar a un punto aceptable en un par de meses no debía ser tan difícil, claro, si le ponía algo de disciplina. Después de todo, siempre he estado en movimiento, y de hecho, cada vez que me toman el pulso por algún motivo, las enfermeras se preocupan al ver que apenas llego a 45 ppm en reposo. Para tranquilizarlas, saco pecho y les digo – Si, es normal, tengo pulsaciones de atleta, jugué toda mi vida fútbol y ¡hasta me faltó poco para ser profesional! (Risas…) (ver: Ese triste día en el que te das cuenta que no serás futbolista)

Ya después de haber pagado y todo el cuento, noté enseguida que debía asegurarme de algo importante: tener disciplina en la preparación. Ya me había pasado que en cualquier cosa que no tuviera nada que ver con fútbol había claudicado fácil y rápidamente. Había pagado varias veces el gimnasio y no había ido (si, ¡varias veces!) y las veces que fui me parecía aburrido. También abandoné precozmente el karate, la natación, las clases de acordeón, los scouts boys, el baseball, el bate-tapita, los patines, etc. Entonces pensé en que debía buscar una motivación. Si, definitivamente, yo necesito la emoción de un gol, de un balón que infle una red, o en el peor de los casos, de lo que sea que se pueda contar para poder ganarle a alguien, pero ¿y cómo voy a hacer eso si voy a ir corriendo yo solo como loco nuevo? ¡Fácil!: ¡Runtastic!, la aplicación prefecta que mide todo lo necesario para que hagas seguimiento al avance de tu performance en los entrenamientos y para que vayas viendo cómo le vas ganando a ti mismo, ¡fantastic!

Runtastic
Publicidad gratis!

Así pues ya tenía todo lo que necesitaba para estar motivado: quería mejorar mi estado físico, tenía una competencia espectacular que se avecinaba (¡ya pagada!) y además tenía un objetivo que nunca antes me había propuesto: hacer los 5 K en menos de 30 minutos.

El día D, con mi lista de Spotify en mano, minuciosamente preparada por mí mismo (soy muy bueno haciendo listas, me lo han dicho, ¡en serio!), arranqué a correr como si no hubiera mañana…

Finalmente, pasé la meta en mejores condiciones de lo que hubiera pensado. Después de tomar agüita y comerme un banano que daban de “premio”, entré desesperadamente a Sportstats.com para verificar mi tiempo oficial:

Ivan Ortega (marathon results)

27 min, 49.7 segundos… y de 34 sobre 108 en mi categoria!!!

¡GOLAZOOOOOO JUEPUT?&%$$!!!!!

Y no, no pude dejar en pensar en fútbol, lo siento…

Pd: Ah!, el próximo año voy a intentar la media maratón, la “prueba reina” del “adulto contemporáneo”: